Otras consecuencias de la tectónica de placas

Otras consecuencias de la tectónica de placas


La dinámica interna construye las grandes unidades del relieve terrestre. Sin embargo, también afecta directamente o indirectamente a muchos otros fenómenos.

La tectónica de placas es responsable, por ejemplo, de la distribución que en cada momento de la historia muestran continentes y océanos, es decir, controla el aspecto que presenta la faz de la Tierra. En esta historia se alternan etapas de unificación y formación de pangeas con otras de dispersión continental. En la actualidad, la mayor parte de las masas continentales se encuentran en el hemisferio norte, justo lo contrario de lo que sucedía al inicio de la era Primaria, 500 millones de años atrás.

La distribución de continentes y océanos tiene notables repercusiones tanto para el clima como para la circulación oceánica, el nivel del mar o la diversidad de los seres vivos.

Tectónica de placas y nivel del mar: Las etapas de ruptura de continentes y formación de nuevos océanos multiplican la longitud y volumen de las dorsales oceánicas lo que provoca el ascenso del nivel del mar. Todo lo contrario sucede en los periodos de reunificación y creación de supercontinentes.
Tectónica de placas y clima: Son varias las maneras en que la distribución de continentes y océanos afecta al clima del planeta. 

  • La presencia de continentes en posiciones cercanas a los polos favorece las glaciaciones, dado que las masas de tierra se enfrían más rápidamente que los océanos. Una vez cubiertos de nieve, la gran cantidad de porcentaje de energía de esta, refuerza el proceso de enfriamiento y glaciación. Por el contrario, la existencia de océanos abiertos en posición polar hace que el contraste climático con el ecuador sea menor.
  • La elevación de cordilleras afecta notablemente a la circulación atmosférica y a la distribución de precipitaciones. En las áreas enfrentadas al océano el clima se hace mucho más húmedo, mientras que en las zonas a sotavento se vuelve notablemente más árido.
  • Controla la circulación oceánica. La apertura de océanos orientados al norte-sur, como el Atlántico, favorece que las corrientes cálidas tropicales alcancen altas latitudes y que otras frías, de origen polar, se desplacen hacia el ecuador. Esto contribuye a un mayor equilibrio de las temperaturas, que disminuye los contrates climáticos.
El movimiento de las placas y biosfera.

La vida no ha evolucionado en la Tierra como algo ajeno a lo que le rodeaba. Lo ha hecho en un planeta que experimenta, como sabes, cambios en su geografía, clima y relieve. La distribución de los continentes, por ejemplo, afecta notablemente a la biodiversidad.  Así, esta es mucho mayor en las áreas ecuatoriales que en las frías zonas polares.
También influye en la capacidad de los seres vivos, entre ellos nosotros, para colonizar nuevos espacios. El ser humano apareció hace más de un millón de años en el continente africano y en poco tiempo se extendió por todo el euroasiático, unido al africano por el istmo Suez. Solo en fechas comparativamente muy recientes llegó a colonizar América y Oceanía. La Antártida nunca ha sido habitada de manera estable. Estos continentes fueron descubiertos por los europeos hace solo unos pocos siglos.

El movimiento de los continentes ha tenido una fuerte repercusión sobre la evolución de la diversidad de formas de vida en la Tierra.

Los periodos de reunión de continentes o formación de pangeas , como el triástico, coinciden con etapas de reducción de la biodiversidad por lo siguiente:

  • Aumenta la competencia por el espacio y los recursos entre especies, lo que provoca la extinción de las peor adaptadas, que han de compartir el mismo logar geográfico.
  • Se reduce el contorno de los continentes y el nivel de mar descendiente. Disminuyen con ella las áreas costeras y de plataforma continental, que son las mayor biodiversidad marina.
  • Aumenta la aridez ene el interior del continente debido a la lejanía del océano.
Los periodos de dispersión de continentes o ruptura de panges, como el inicio de la era Primaria, coinciden con etapas de aumento de la biodiversidad.
  • La dispersión y el aislamiento geográfico  favorecen los procesos de formación de especies nuevas.
  • La fragmentación del supercontinente y la subida del nivel del mar que la acompaña aumentan la longitud de las zonas de plataforma continental y la extensión de estas áreas, respectivamente.
  • Se reduce la aridez en las áreas continentales.
En conclusión, la dispersión geográfica y el aislamiento favorecen la diversidad, mientras que la unificación o globalización contribuyen a la uniformidad.




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